Una vez más, con la llegada de la Navidad, la vida palpita en sentimientos fraternos, y una mágica inocencia despierta en nuestro interior, abriendo nuestros corazones y haciéndonos ser más solidarios.
Con esta entrada me despido hasta primero de año, estos días son de mucho ajetreo y no voy a tener tiempo para entrar al blog ni para visitaros, pero me gustaría encontraros aquí cuando vuelva.
Antes de irme quiero desearos una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2011, que la magia de estas Fiestas convierta vuestros deseos en relidad, con mis mejores deseos para que reine el amor, la paz y la hermandad en los rincones de todos los hogares.
Un abrazo fraterno y espero veros con el nuevo año.
Mª DEL CARMEN G. SEGALÉS